Los comentarios de Bastian Schweinsteiger sobre la MLS la otra semana fueron menos una crítica a la liga que una dosis de honestidad: el Chicago Fire, aunque sea aspirante a la Copa Mundial, no es tan bueno como el Manchester United o el Bayern de Múnich. Dax McCarty no es Paul Pogba, David Accam no es Arjen Robben y Nemanja Nikolic no es Zlatan Ibrahimovic.
Schweinsteiger dijo que no está culpando a nadie más que a sí mismo por cualquier recelo que pueda surgir. Simplemente va a adaptarse a su nuevo entorno y a impulsar al Fire. Pero, debe haber deseado que Nikolic fuera cualquier otra persona en el planeta después de esa brillante pieza de habilidad individual.
Con el Fire liderando 1-0 contra el DC United el sábado, Schweini se puso en la pelota cerca del banderín de córner con la expectativa de conservar el balón, perdiendo tiempo y recogiendo los tres puntos... pero es de Bastian Schweinsteiger de quien estamos hablando.
Él golpea a tres defensores, incluyendo a uno con un tunel entre las piernas, girando y pasando a otro, antes de entregarle a Chicago unos tres puntos sirviéndole en bandeja a Nikolic. D'oh.
Al final, afortunadamente, no importó. El Fire aguantaría para una victoria 1-0. Desde el debut de Schweinsteiger contra Montreal el 1 de abril, el Fire ha ido 5-2-2, subiendo al segundo lugar detrás del Toronto FC, finalista de la Copa MLS 2016.
Aquí hay otro video del hábil trabajo de Schweinsteiger que no presenta ninguna mancha al final.
Bastian got 'em real bad. pic.twitter.com/vyZHL9Jv2X
— Major League Soccer (@MLS) May 20, 2017
El Fire vuelve a la acción el jueves en Chicago contra el poderoso FC Dallas de la Conferencia Oeste. ¿Bastian Schweinsteiger contra Kellyn Acosta? Estaremos allí.