Lionel Messi

El efecto de Lionel Messi en la historia del Barcelona es y será imborrable. El club era grande antes de su aparición en La Masia, pero en sus 17 años junto al plantel de honor se convirtió en un coloso. A modo de ejemplo, varios en internet muestran el palmarés de los catalanes antes y después de la era Messi:

• Títulos de Liga: 16 antes de Messi, 26 después de Messi.
• Champions League: 1 antes de Messi, 5 después de Messi.
• Intercontinental / Mundial de Clubes: 0 antes de Messi, 3 después de Messi.

Brutal. Pero no es todo.

Estos últimos días han sido bastante complicados para el Barcelona. De partida, Lionel Messi no pudo renovar su contrato debido a los problemas financieros que atraviesa el club y debió dejar la institución luego de 17 temporadas construyendo su leyenda. Y ahora, por si no fuera poco, el gigante de LaLiga se quedará sin otra figura clave durante los próximos dos meses: Sergio Agüero.

No lo voy a negar, el discurso de despedida de Leo Messi del Barcelona me tocó una fibra. No al nivel del adiós de Marcelo Bielsa a la selección chilena, pero una pena moderada como fanático del fútbol, lo más importante dentro de las cosas menos importantes.

Hay -o quiero creer que hay- algo profundamente triste en su poco ceremoniosa salida, gatillada supuestamente por las normativas de fair play financiero de LaLiga, sin la oportunidad de despedirse a estadio lleno, con una ovación acorde al legado que construyó en sus 21 años ligado al club.

Realmente es difícil imaginar a Lionel Messi con una camiseta diferente a la del Barcelona, pero después de casi 20 años ligado al club el adiós es un hecho. La noticia cayó de manera sorpresiva este jueves y tiene a todo el mundo futbolero completamente groggy.