¿Quieres jugar un poco más como Lionel Messi? Fácil, sólo idolatra a su ídolo.
Estamos, como dijo el gran filósofo, parados sobre los hombros de los gigantes. En Argentina hubo un tiempo en que ningún futbolista podía sostener una vela a Guillermo Stabile, quien marcó ocho goles en la Copa Mundial de 1930. Pero fue seguido y superado por Luis Artime, un delantero que terminó su carrera con un promedio de 0,96 goles por partido para Argentina.