Barcelona perdió ayer. Sucedió y fue extraño porque no sucede muy a menudo. Pero algunas cosas sucedieron que sí suceden a menudo. Una de esas cosas fue Sergio Busquets arruinando vidas con toda la calma del mundo.
Busquets recibió la pelota en el medio campo y había cerca algunos jugadores del Espanyol, pensando que podrían acercarse a Sergio y todo acabó apenas pensaron que era posible. Sergio colocó la pelota detrás de su pierna, realizó un giro de Cruyff, una vuelta al mundo y se fue trotando como si todo fuera normal. Eso es porque, para Sergio Busquets, todo ESTABA completamente normal.
Sergio Busquets' footwork is filthy. pic.twitter.com/geHpcBPQbG
— ㅤ (@_JD214_) January 18, 2018
El año es 2050: los casquetes polares se han derretido. La sociedad ha colapsado. El mundo es una película de Mad Max, gobernada por tribus bárbaras. El cabello humano es una moneda. Sergio Busquets sigue cortando oponentes como un procesador de comida.
El hombre es de otro mundo. Incluso cuando el Barcelona no gana. Algo que no sucedió ayer. Perdieron. Por primera vez esta temporada. Con el Espanyol. Ouch.