Aquí tenemos un período de cinco días tan Luis Suárez que incluso Luis Suárez lo llamaría un cliché. El martes pasado, el delantero uruguayo entró en el minuto 76 del empate 1-1 del Barcelona con el Chelsea. Suárez recibió la amarilla después de que Lionel Messi se enfrentara al juez de línea.
El jugador de 31 años estaba girando en el suelo, gritando por un penal cuando Messi convirtió el ingenioso pase de Andrés Iniesta en un gol vital para el Barca. Suárez se levantó como si nada, se burló del juez de línea y se fue corriendo para celebrar. Luego lo amonestaron.
La locura es parte del juego de Suárez. Ya ha admitido que su personalidad en el campo es totalmente irreconocible y diferente al hombre que es fuera del campo (aunque da la sensación de que él necesita que sea así).
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Suárez creció jugando descalzo en las calles y ha dicho que su comportamiento en el campo es, en gran parte, influenciado por el temor irracional a que sus oponentes estén intentando no solo arrebatarle la victoria, también su sustento y el de su familia.
El sábado volvió a aparecer esa mezcla enloquecida mientras Suárez participaba en la derrota 6-1 del Girona en el Camp Nou
Suárez anotó tres goles, llevándolo a tener 20 goles en 22 juegos de La Liga, además de dos asistencias.
Uno más y triplete de @LuisSuarez9. El @FCBarcelona gana - y aún quedan poco más de 10' minutos de partido. #BarçaGirona pic.twitter.com/dcJoglQi0t
— beIN SPORTS Español (@ESbeINSPORTS) February 24, 2018
Pero los últimos cuatro minutos del partido se convirtieron en una broma cuando Suárez estaba decidido a recibir una tarjeta amarilla, una amonestación que ocasionaría que fuera suspendido por acumulación del partido del jueves contra Las Palmas, el cual está en la posición 18.
Suárez quería estar totalmente limpio para el 4 de marzo para el enfrentamiento del Barca y el segundo lugar, el Atlético de Madrid, pero el árbitro no quiso ceder. Se rehusó a amonestar a Suárez por sus tácticas.
Al final no importa. Suárez seguramente descansará contra Las Palmas para evitar una tarjeta amarilla y una suspensión y si recibe una amonestación contra el Atlético, estará suspendido para el partido del 10 de marzo contra Málaga, el último lugar.