Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, ha resumido su filosofía de entrenamiento en una breve frase: “El esfuerzo no es negociable”.
Simeone pone tanto énfasis en el colectivo del Atlético que ha prohibido las mesas pequeñas y divididas durante las comidas, lo que obliga a su equipo a sentarse en una gran mesa "cara a cara".
Durante el primer entrenamiento de pretemporada del Atlético de la temporada, Bernard Mensah descubrió de primera mano los métodos brutales de Simeone. ¡Bienvenido de nuevo, Sr. Mensah!
Bernard Mensah, Vómitos. pic.twitter.com/Gfpu1lkmIp
— Atlético de Madrid (@Oficial__Atleti) July 7, 2016
La temporada pasada, Mensah pasó el año temporalmente en el Getafe. Si quiere estar en la plantilla del Atlético este año, tendrá que acostumbrarse a la intensidad de los entrenamientos de Simeone.
En 57 partidos la temporada pasada, los hombres de Simeone mantuvieron 35 porterías a cero. La intensidad de su equipo coincide con la intensidad del propio entrenador, quien suele tener mucha energía desde la banda. Simeone cree que “el esfuerzo colectivo siempre se sitúa por delante del individuo”.
Cuando el Atlético eliminó al Barcelona de los cuartos de final de la Liga de Campeones con una victoria por 2-0 el 13 de abril, el equipo de la capital española cubrió 12,5 kilómetros más de terreno que sus oponentes.
Durante ese partido, cada uno de los centrocampistas del Atlético (Gabi, Koke y Saul) cubrió más de 11 kilómetros. En la línea delantera por encima de ellos, Antoine Griezmann logró lo mismo.
El Atlético es un colectivo feroz, empeñado en hacerle la vida lo más difícil posible al rival. Son las chinches del fútbol moderno.
“Al principio siempre quise atacar”, dijo Simeone. "Con el tiempo aprendí que las mejores formas de pensar cómo ganar están en tu equilibrio defensivo".
El Atlético es perfectamente capaz de defender profundamente y absorber la presión. Mantienen una estructura estrecha, constantemente disponible para apoyarse mutuamente en caso de que surja la necesidad.
El Atlético promedió 20,2 intercepciones por partido la temporada pasada. En comparación, el Bayern Munich promedió solo 13,1. En la era actual del fútbol basado en la posesión, el Atlético, como el Leicester City, es un excelente ejemplo de un equipo que casi nunca acumula más del 50 por ciento de la posesión, pero aun así logra imponer el juego de sus oponentes y superarlos.
“El aficionado inteligente es aquel que no se obsesiona con que el equipo juegue bien, sino con que el equipo quiera ganar”, dice Simeone.
Ciertamente, el Atlético de Simeone se acerca esta temporada con las mismas ganas de ganar. Su entrenador no aceptará nada menos.
(H/T: 101 Great Goals)
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