Por días se habló que el Club Querétaro podía ser desafiliado de la Liga MX luego de los brutales y barbáricos actos de violencia protagonizados por sus aficionados, en el duelo frente a Atlas el pasado sábado 5 de marzo.
A la hora de la verdad, sin embargo, los Gallos Blancos lograron zafar de la drástica sanción. Luego de una reunión entre dueños de clubes, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, justificó la determinación como una forma de no hacer pagar justos por pecadores. "La responsabilidad es de la directiva y castigamos a la directiva, por eso se toman estas medidas y no la desafiliación", aseguró.
Anuncian castigo al Querétaro
De sus palabras, por cierto, se desprende que el equipo no salió libre de polvo y paja. Y este es el desglose de las sanciones:
- Estadio La Corregidora
Uno de los castigos más visibles tiene que ver con que el equipo deberá jugar sus partidos de local sin público por un máximo de un año. El club deberá elegir qué recinto utilizar y no se descarta el mismo Estadio La Corregidora, pero en caso de que este sea la opción, el Querétaro deberá asegurar un perímetro policial de al menos tres kilómetros a la redonda.
La sanción incluye partidos de Querétaro Femenil y de fuerzas básicas.
- La directiva
Se determinó que las personas al mando del club, lideradas por Gabriel Solares, no podrán ejercer cargos en la Liga MX por cinco años. Y como Solares y sus socios arrendaban la franquicia, su administración volverá a sus dueños originales del Grupo Caliente (dueños también de los Xolos de Tijuana) bajo una condición: vender al Querétaro en un plazo de un año para evitar la multipropiedad.
También se determinó una multa de 1 millón 500 mil pesos, unos 70 mil dólares.
- La barra
Del lado de los fans también se actuó. La barra de animación de Gallos, la que se pone detrás de los pórticos, será vetada por tres años en partidos de local y un año para los de visita, mientras que aquellos que hayan sido culpables de las agresiones -además de las responsabilidades penales que enfrenten- no podrán volver a entrar a un estadio.
La barra del Atlas también tendrá castigo y no podrá asistir a partidos de visitante por los próximos seis meses.
- Puntos
Si bien el partido no terminó en su tiempo reglamentario, se determinó victoria por secretaría al Atlas: 0-3.
Finalmente, la Liga MX determinó estudiar la creación de un sistema de identificación para controlar de manera efectiva a quienes son parte de las barras y grupos de animación de los clubes con el fin de "cerrarles cualquier oportunidad para que, a partir del anonimato, se afecte al fútbol".
¿Fue un castigo blando o duro?
Pese a la larga lista de sanciones, el medio futbolístico de México considera que el castigo fue suave. Muchos pensaban que era un momento perfecto para sentar precedente al problema de las barras que afecta a todo el fútbol mexicano, pero al tratarlo como un caso particular se perdió esa oportunidad.
Con todos los agravantes en mano no quisieron ejecutar el reglamento y sentar un precedente histórico tras un acto de violencia de semejante magnitud. Esto supone que ningún club tiene control absoluto sobre los inadaptados radicales de la grada. A seguir cavando.
— Christian Martinoli (@martinolimx) March 8, 2022
Decepcionante la reacción que ha tenido hoy el futbol mexicano…
Debían ver el problema más allá y tomar acciones de fondo. Lo que hicieron fue volver a “esconder la basura bajo la alfombra”…— David Faitelson (@Faitelson_ESPN) March 8, 2022
Seguimos igual. Parece que el sábado no pasó nada. Las barras o mal llamados grupos de animación, siguen y “se van a portar bien”. Pierden una oportunidad histórica. Triste, muy triste. ¡#YaBasta!
— Marc Crosas (@marccrosas) March 8, 2022
Hoy se necesitaba dar un golpe en la mesa. Uno trascendente.
Se debe erradicar lo que hace daño. Ya está visibilizado y los violentos no deben tener mayor cabida en un estadio aunque tengan un ID.— Ana Caty Hernández (@AnaCatyHdz) March 8, 2022
Igual allá de la severidad o no del castigo, lo que uno realmente espera es que los sucesos vistos durante el Querétaro y el Atlas nunca vuelvan a ocurrir.