El tren de lamentos del fútbol mexicano continúa. A todas las miserias que conocemos del Tri varonil y el fracaso de la Sub-20, ahora hay que sumar el decepcionante debut de la selección femenil ante Jamaica en el Campeonato W de la Concacaf.
México cayó 0-1 en un partido marcado por el sorpresivo afán experimental de su entrenadora, Mónica Vergara, y de partida ve reducidas sus chances de clasificar al Mundial de Australia y Nueva Zelandia, además de dejar en el terreno de los milagros un posible boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Todo pudo ser diferente, en todo caso, si Diana Ordóñez no hubiera fallado la inmejorable chance que tuvo a disposición.
Oso de Diana Ordóñez
Con el marcador ya en desventaja, Ordóñez tuvo por lejos la mejor oportunidad que se creó el Tri femenil en los 90+ minutos de juego. La delantera del North Carolina Courage de la NWSL recibió un centro de Stephany Mayor a dos metros del arco, completamente sola, sin marca y con arquera vencida, pero envió su remate – entre cabeza y hombro – a la base del poste.
Diana Ordóñez is going to want this one back. pic.twitter.com/gQTu4Y9ioA
— Attacking Third (@AttackingThird) July 5, 2022
De esas chances desperdiciadas que causan noches de pesadillas.
Los experimentos de Mónica Vergara
Sin embargo, para se justos con Ordóñez, la gran responsable de la derrota fue la entrenadora Mónica Vergara, quien en vez de parar un equipo consistente a lo que venía trabajando decidió hacer un par de incomprensibles experimentos en su alineación titular. ¿El más notorio? El uso de la mediocampista Cassandra Montero como defensa central en vez de expertas en la zona como Greta Espinoza o Cristina Ferral.
Como consecuencia, si bien México controló el balón, en defensa siempre se vio vulnerable.
Y en la primera gran desinteligencia en la zaga, Khadija Shaw aprovechó un balón detenido para superar la marca de Rebeca Bernal y castigar a una indecisa Emily Alvarado para poner el 1-0 antes de los 10 minutos de juego.
La sensación de terror sería constante a lo largo del partido y volvería a hacerse concreta hacia el final de la primera mitad, cuando Montero cometió un torpe penal con su mano derecha al tratar de cortar un avance de las Reggae Girlz.
Para su fortuna, Havana Solaun mandó el cobro a una misión de exploración espacial.
La fragilidad defensiva de las mexicanas continuaría en la segunda mitad y fiel reflejo de esto fue un contragolpe liderado por Shaw que de puro milagro dio en el poste.
Bunny Shaw was a whisker away. pic.twitter.com/nxa2vQgrfq
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¿Y el ataque del Tri? También de espanto.
El ingreso de Jacqueline Ovalle le dio frescura al equipo, pero los esfuerzos de La Maga no fueron suficientes. Ordóñez, Mayor, Caro Jaramillo, Myra Delgadillo y María Sánchez no andaban con las luces encendidas. Y la misma historia para Licha Cervantes, Diana García y Joseline Montoya que entraron de cambio.
Tanta era la carencia que hacia el final era la central Rebeca Bernal la que intentaba echarse el equipo al hombro, en busca de un empate que nunca llegó.
"Si hay alguien a quien culpar soy yo, aquí soy la responsable", asumió la DT Mónica Vergara tras la derrota. La entrenadora, por cierto, no dejó de justificar su alineación: "todas las que están pueden jugar y las de hoy estuvieron ahí porque eran las más fuertes para contrarrestar a su delantera más letal", dijo.
¿Y ahora qué? Si el Tri Femenil quiere ir al Mundial lo primero que tiene que hacer es ganar sus próximos partidos ante Haití (7 de julio) y la todopoderosa selección de Estados Unidos (11 de julio), al mismo tiempo que Jamaica vaya dejando puntos en el camino.
Aquí es necesario recordar que los dos primeros de cada grupo en el Campeonato W Concacaf va de manera directa a la Copa del Mundo. Pero en caso de que la selección termine tercera no todo está perdido, ya que ser así deberá enfrentar al tercer lugar del otro grupo (Canadá, Costa Rica, Panamá o Trinidad y Tobago) para ganar un boleto a un repechaje intercontinental.